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  • Foto del escritorHumberto Correa

Reflexiones ante la pandemia en Humanismo Médico

Reflexión y análisis de estudiantes de Humanismo Médico II (3º año de la carrera de medicina, 2020)



Grupo de APG Nº 1

Melisa Araújo, Clementina Brum, Giuliano Baglivo, Agustín Elizondo, Sibele Prestes, Rafaela de Oliveira, Shannon Coitiño, Francesca Augustyniak.

Tutora: Mónica Monfort Nunca estuvimos frente a una situación como esta, por lo cual enfrentarlo se vuelve especialmente difícil ya que lo estamos haciendo a medida que vivimos diferentes situaciones. Por esto creemos que es un buen momento para reflexionar, sobre nuestro comportamiento, nuestros deseos y nuestra convivencia. Creemos como grupo que la forma más fácil de superar esto es con una comunidad empática, altruista y unida. Hemos notado que mucha gente está preocupada por su familia, amigos, y se toma esta situación con seriedad, respetando las normas establecidas en la mayor medida que sea posible. Sin embargo nos resulta especialmente frustrante ver que tantos otros no siguen esta cadena de solidaridad poniéndonos a todos en riesgo principalmente aquellos que más queremos cuidar, los más vulnerables. Nos genera mucha impotencia esta situación ya que vemos como la apatía de unos pocos genera el sufrimiento de muchos. Hemos visto lo que ha pasado con muchos otros países y no podemos evitar sentir miedo de que pueda ocurrir con nuestro país, miedo a las posibles consecuencias de la enfermedad, a la falta de recursos, y a la falta de insumos básicos. Por esto es difícil ver a personas saliendo a realizar actividades banales. Por otro lado creemos que la globalización ha traído una fuerte desinformación en el público y como futuros miembros del equipo de salud es una de las pocas cosas que creemos podemos ayudar, preparándonos, leyendo y aprendiendo para compartir estos conocimientos con todos y que seamos más efectivos en la resolución de este problema. También vemos que hay muchas capas a las dificultades, incertidumbres, ansiedades y miedos. Podríamos decir que por un lado, cosas que no nos resultaban molestas, que parecían hasta deseables en otro contexto ahora se vuelven una prisión. Cuantas veces deseamos poder quedarnos todo el día en nuestras casas, ahora la casa nos da una sensación de soledad, y tenemos que aprender a conectarnos de otras maneras, mantener la mente ocupada, ser optimistas aún cuando tememos. Nos frustramos porque estamos aburridos, porque no tenemos a donde ir. Que no tenemos clase y no sabemos qué pasará con nuestra educación. Pero detrás de esto está el miedo a sufrir, a enfermarse a que de repente nos enfrentemos contra nuestra propia mortalidad a que las personas que amemos estén en peligro y entonces es difícil no sentirse vulnerable, frágil, a la deriva. Y estamos constantemente revisando estas preocupaciones intentando procesarlas. Hay un cambio en nuestro paradigma y eso genera un cambio en nuestro sentido del yo. Es difícil no sentirse despersonalizado en esta situación, perdimos nuestra libertad en muchos sentidos, estamos solos en nuestros pensamientos más de lo que estamos acostumbrados y eso implica aprender a convivir con uno mismo y no solo con los otros, no existen distracciones así que no tenemos más opción que sentarnos con uno mismo y hacer una introspección, revisar nuestras preocupaciones, nuestras ansiedades y aceptar nuestra situación, enfrentarla aunque el futuro sea incierto. Consideramos que de toda situación tenemos que sacar lo positivo y tomarlo como una instancia de aprendizaje por más difícil que resulte. Nos permite alejarnos de la rutina, aprovechando el tiempo para realizar cosas que tenemos pendientes o simplemente disfrutamos. Esta es una oportunidad para que nosotros como estudiantes seamos los pacientes, aunque no estemos enfermos, porque esto es lo que causa la enfermedad, miedo, incertidumbre, ansiedad, tristeza, soledad. Así que intentamos conectarnos con la situación y aprender de estos sentimientos, ser introspectivos para poder comprender mejor en un futuro a nuestros pacientes. Tratar de mantener la mente en el presente, aunque por momentos es inevitable reflexionar sobre qué sucederá en el futuro. Hay que aceptar la situación en la que nos encontramos y comprender que es una circunstancia transitoria pese a que no tenemos certeza de cuándo va a terminar. Frente a esa nueva realidad, fuimos obligados a modificar nuestros planes de vida y nuestra rutina diaria para que pudiéramos seguir adelante con los estudios y no quedarnos paralizados ante el miedo y la incertidumbre generada por la pandemia. La nueva modalidad de clases online, a su vez, también nos ha generado dificultades al ser una herramienta que nunca habíamos tenido la necesidad de usarla antes. Requiere mucho mas autoevaluación y autodidaccia, resulta difícil saber si estas adquiriendo todos los conocimientos que uno tiene que tener para ejercer la profesión. Sin embargo después de un tiempo, nos vamos adaptando y aprendemos a priorizar y enfocarnos en la tarea. Pero también depende de los profesores facilitarnos el aprendizaje para hacer este período más llevadero. Existe también la preocupación de las evaluaciones ya que todos nuestros exámenes estarían comprimidos en un período muy corto. La carrera puede ser muy estresante de por sí y con la cuarentena se adjuntan otros factores estresantes. Con respecto a las medidas tomadas por las autoridades creemos que son las adecuadas, teniendo en cuenta que es una situación que cambia constantemente y que es difícil contemplar las expectativas e intereses de la población en general. Se trata de una situación dinámica y se va actuando con la mejor intención sobre el acierto y el error. Tomando como ejemplo lo que ha pasado en el resto del mundo, apelando a la solidaridad popular y tomando medidas con seguridad creemos que esta crisis puede solucionarse. Faltan medidas a tomar pero vamos en el camino indicado.

Comentario Los estudiantes describen su enfrentamiento a una situación inédita y proponen reflexionar sobre el hecho, nuestra sociedad y sobre sí mismos. A lo primero que aluden es a la comunidad, a la sociedad (evidentemente se sienten pertenecientes a ella) y se gratifican de la parte mayoritaria de esta que pensando en su bien y en el de otros, hace un esfuerzo para privarse de su rutina establecida y limitar en alto grado su presencia en calles y lugares públicos. Implícitamente están marcando que la mayoría deja de lado el impulso inmediato ( podríamos decir hedonista o con un aspecto hedonista) y se proyectan mas allá de sí mismos y mas allá del tiempo presente marcando un carácter altruista en su comportamiento. Inmediatamente fustigan a quienes toman la posición opuesta por irresponsabilidad o desidia. Lo segundo en aparecer es el miedo: miedo multiforme, ya sea a las consecuencia de la enfermedad sobre las personas, al agotamiento de los insumos necesarios para tratar a los enfermos y a la repercusiones económicas en ese orden. Todo miedo en el fondo es un miedo a la muerte y ellos señalan este aspecto al final como si hicieran un resumen de sus miedos. Continúan haciendo una apreciación psicológica y valorativa. Antes se sentían orientados, seguros, con un camino u y una meta, antes era bueno estar en su casa todo un día sin tener que salir. Ahora todo esto se ha invertido: lo que era seguro es ahora inseguro (incertidumbre que se expande) y lo que era un valor ahora es un anti valor en cuanto a preferencias. Este cambio abrupto produce modificaciones identitarias y además es causa de despersonalización, en grado variable, que ellos aluden mas adelante como la afectación del YO. Esta muy acertadamente marcado el cambio de “paradigma” , es decir del encuadre de ellos en la vida ,en la sociedad y en sus proyectos. Luego del análisis describen su reacción “sentarnos con uno mismo y hacer una introspección, revisar nuestras preocupaciones, nuestras ansiedades y aceptar nuestra situación, enfrentarla aunque el futuro sea incierto” “Consideramos que de toda situación tenemos que sacar lo positivo y tomarlo como una instancia de aprendizaje por más difícil que resulte” Esta descripción de su forma dolorosa de enfrentar lo ominoso, pero tratando de “dar vuelta” la situación ( personal psicológica, afectiva y de comportamiento) que ha inducido la pandemia muestra la fortaleza del grupo. Fortaleza que posteriormente fructifica en una intención altruista: ellos están experimentando ansiedad , angustia, incertidumbre y miedo lo que los identifica con los personas enfermas que ven y que atenderán en el futuro y los hace comprenderlas más . Po ello proponerse ser mejores, empáticos y comprensivos con ellos. Esto me tare al recuero una poesía de nuestro colega, fallecido hace un decenio, Juan Carlos Macedo : “ de la sombra saldrá un fruto”(aunque no la recuerdo textual) Posteriormente se refieren a sus estudios, a las nuevas formas de interactuar con sus docentes ( a distancia) a las dificultades e inseguridades que esto los ha sometido al esfuerzo adicional que realizan para no perder el norte en medio de la tormenta :seguir aprendiendo. Pero nuevamente aparece su reserva de energía: harán el esfuerzo. Finalizan volviendo otra vez a lo general: “las autoridades” ( que representan – en este país plural y democrático- el “timón” de la sociedad general con que abrieron su discurso). I refieres que creen que han actuado adecuadamente en una situación muy difícil dinámica y cambiante. Finalizan marcando su esperanza: “ hay que aceptar la situación en que nos encontramos, que sabemos que es transitoria y un día terminará” Este relato consensuado por este grupo de APG, más que analítico y literario, puede considerarse vivencial, y producto de la reflexión profunda de un proceso amenazante e incierto en la existencia de sus autores. Es un escrito existencial y profundo que marca su pertenencia a la comunidad ,su sinceridad y autorreflexión, su dolorosa experiencia – sin tapujos- la conversión de su sufrimiento en altruismo hacia sus pacientes ( actúales y futuros), su decisión firme de aprender medicina bajo todas las condiciones que sean y su confianza en el futuro. El escrito que he analizado, no fue realizado por estudiantes seleccionados por sus capacidades o calificaciones previas, los grupos de APG se forman por orden alfabético de lista. Puedo decir – y no temo equivocarme- que el espíritu que vertebra y emana de este relato representa a todos los estudiantes de la facultad de Medicina UCLAEH.


Y me enorgullezco de tener el privilegio de que sean nuestros alumnos.


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